lunes, 2 de abril de 2012

La censura

El payador celebra que la autora de una obra de teatro no permita que se le cambie el título a su texto. Además, reflexiona sobre la censura y la denosta.


Güenas noticias le traigo
al que ama la palabra,
la libertá y la simpleza
que muestra la dignidá.

Dicen las lenguas cercanas
que la autora de la obra
“Conchudo” no ha acectao
cambiarle el nombre a su testo.
Pero igual yo me molesto
y los invito a pensar
en lo que aquella censura
nos estaba por cortar.

Pero antes yo felicito
a la Belén Cherubini
por defender la palabra
y no dejarla tocar
por los que se dicen jefes.

Usté dirá “cómo ha hecho
el payador incorreto
pa saber que la escritora
no ha acectao la presión
de lo juncionario esos”.

Pues que recibí un llamao
telefónico de juente
confiable (si no, no es juente),
y me dijo que la obra
“Conchudo” ansí se llama
y se seguirá mentando
y que cueste lo que cueste.

Eso se dice sin más
tener ovarios bien puestos,
ansí que ahura yo prosigo,
riflesiono y solicito
disculpas si soy molesto.

También resulta muy grave
que una obra ganadora
por decisión de un jurao
sea agredida desde ajuera
por los mesmos que al concurso
de Vendimia convocaron.

Así que este “rumor”
o más claramente dicho
“intento claro e censura”,
desacredita a letraos
que dieron consentimiento
y dijeron que “Conchudo”
es obra de mucho mérito.

Yo me enteré de cazuela
desta situación ingrata
cuando un teatrista alocao
tocó mi puerta y me dijo:
“eh, payador, tan queriendo
censurar a una poeta”.

Vaya país ominoso
que tenemo si hay personas
que siguen teniendo cara
poderes y atribuciones
pa censurar una coma.

Esta horrenda palabrita,
“censura”, nos trae a cuento
otros tiempos, otros seres
que al parecer no estarían
tan lejanos en el barrio
sigún pasa y acontece.

Sigue habiendo entre nosotros
hijos de perra traidores
profundos boicoteadores
de la vida democrática.

Porque fíjense, amigos,
que pa que esista censura
debe haber desequilibrio
de poderes que dominan
y víctimas que la sufren
como jue, pa dar ejemplos,
en la puta dictadura.

Si usté anda distraído,
yo le digo ques muy grave
pretender tocar siquiera
una coma a cualquier testo
en nombre de autoridá
elegida por el pueblo.

Por esta simple razón,
todo ciudadano digno,
libertario y con pasión
debe rechazar de plano
la mano de juncionarios
que ahura parece que saben
muy mucho de redación.

Jajajá, yo me les río,
sí, señores, en la cara
y les digo, ey, cuidao
que las palabras escritas,
imaginadas o dichas
son parte del corazón
del que las puso en papel
y del que las hace suyas…

Y entonce, querer cortar
cercenar o cambiar algo
en lo que otro ha pensao
y ha escribío con su sangre,
su vida y su sacrificio,
no se puede atropellar
y menos largar siquiera
estrañas esplicaciones
y mirar para otro lao
y hacerse los zapallones.

No sean cobardes, señores,
den la cara y reconozcan
el error negro o siniestro
que ustedes han cometío.
Si no lo hacen, será cierto
que son los censuradores
y que este payador loco
no es el hombre que ha mentío.

Ahura ya me voy por áhi
a pensar cosas mejores,
que me revuelven las tripas
los que abusan del poder
y esconden sus intenciones.

Además, yo les confieso:
no hay nada que me haga pior
ni me hinche más las verijas,
que el Racing Clu pierda y pierda
y que la censura esista.


Abril de 2012

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