domingo, 13 de julio de 2014

¡Felicitaciones, Argentina!

El payador resume el Mundial de fútbol de Brasil y dice que esta noche dormirá con la camiseta puesta.





Dolores y amores hay
y haberán de todo tipo:
amor a la camiseta,
amor a Dios y a la vieja.
Dolor por lo que perdimos,
dolor por los que se jueron…
es incontable la cuenta.

Este mundial jue una guerra
de Europa y Latinoamérica,
mientras otras guerras piores
con bombazos de verdá
mataban seres humanos,
allá por el Medio Oriente,
y por África además.

Niños, jóvenes y viejos
murieron en los penales,
sobre la hora, en descuento,
por goleada o por las dudas,
en Brasil se jueron varios
al otro mundo, sin cuento.

Jue triste ver, como siempre,
la soberbia de unos cuantos
que se creían ganadores
antes de pisar el campo.
Ansí les jue, pobrecitos,
se comieron esos siete
por jugar lo más livianos
contra los robós teutones
que te embocan áhi nomás
si los dejás que la toquen.

Costa Rica reveló
por qué jue revelación:
juego claro y ordenao,
ningún genio iluminao
y equipo sacrificao
que superó los otavos.

Inglaterra, Italia, España
partieron muy tempranito,
los madrugaron muy pronto
y se volvieron vacíos.

Colombia también jue grande
con Pekermán en el banco
y un tal James Rodríguez
que se ha más que cotizao.

Alemanes y holandeses
hacen fóbal frío y al hueso.
No abusan de la gambeta,
son puro toque y carrera,
si te ponés a mirar
te dejan la red sin tela.
Sus defensores parecen
patovicas con botines,
nunca te toque adelante
uno desos en el cine.

Una estrofa se merecen
los bosnios y los croatas
los iraníes y los yanquis:
jugaron bien pero güeno,
al fóbal nunca perdona
la ingenuidá fubolera,
hay que cuidar la pelota
y no dársela a cualquiera.

No me olvido de Crestiano
Ronaldo el más fachero,
muy bonitas vacaciones
le regaló Portugal
en las playas brasileras,
qué manera e no jugar.

Chile jue grande pa España,
y se distrajo ante Holanda.
Uruguay mordió la gloria.
Méjico dececcionó
y a Ecuador no le alcanzó.
Honduras anduvo mal,
coreanos y japoneses,
los australianos y griegos
no corrieron mejor suerte.
Nigerianos, argelinos
ganheses y Camerún
más la Costa de Marfil
tuvieron suerte dispar,
África sigue con deuda
de fútbol en un mundial.

Rusia sí que anduvo tibia,
parece que ni jugó…
Belgas, franchutes, suizos
estuvieron áhi nomás,
otra vez será, muchachos,
hay que volverlo a intentar.

Lo que queda deste mes
es desigual para todos:
unos dejaron la vida,
otros subieron al podio.

El fóbal nos ha renuío
otra vez tras la pelota,
religión laica, negocio,
pantalla grande o pequeña
de infinidá de desgracias,
pasión, locura, estafa,
llameló como usté quiera
al menos nos deja hacer
de cuenta por unos días
que el mundo no es una lacra.

Qué es eso de andar moqueando
por un partido de fóbal.
Estuvo para cualquiera
la final y los muchachos
de Argentina la rompieron.
Hay que estar más que orgulloso
por los huevos que pusieron.

Esta noche mi piyama
será la celeste y blanca.
Mi sábana la bandera
y mi almohada una pelota.
Vamos Argentina toda,
quel bajón se vaya pronto,
si perdimos la final,
naides podrá discutir
que hicimos un gran mundial.


Julio de 2014