El payador, demudado por la tristeza, nos entrega unas
lacónicas coplas para despedir al gran músico argentino.
Sin tristeza
no hay belleza
pienso
ahurita que mentero
que nos dejó
el Gustavito
grande
criador del rock nuestro.
Me pongo a
escuchar Signos,
figuras sin
definir
y sé bien
que me salí
de contexto
pero al fin
va descansar
este duende
que nos hizo
más sensibles
criando
tanta belleza
con su arte más
que sublime.
Ricuerdo muy
claramente
cuando
vinieron los Soda
al estadio
mundialista,
entrábamos
al noventa,
nos quedamos
tiritando
ante tanta
maravilla.
Ya no sé qué
más decir,
y es que
están hablando todos
llenando y
llenando páginas
pa despedir
a este mostro
que nos
ayudó a salir
del asurdo
deste pozo.
Solo me
queda pedirle
a Diosito
que si llega
mi momento,
cuando sea,
que me lleve
de una vez
y no me deje
tirao
tres años
para dispués
soltarme
nomás la mano.
Chau,
Cerati, se agradece
más en
silencio que en pogo
lo que
hiciste por nosotros,
la belleza
de tu arte
perdurará,
quién lo duda,
mi lengua ha
quedado muda
sabiendo que
ya no estás.
Pondremos plei
sin cesar
a cada uno
de tus discos
pa que no te
vayás más.
Setiembre de
2014
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