Con el visto bueno de
su psicólogo, el payador se permite el autobombo y celebra su «trayectoria».
El locólogo me
dijo:
«Mire, don
Paya, no sea
tan modesto,
que hace mal.
tampoco se
ensoberbezca
ni se crea
el Atahualpa,
pero si el
pingo risponde
no le
escatime a la guasca».
Estas coplas
abren juego,
o fuego, si
lo prefieren,
pa referirme
a ustedes,
queridos
letores míos.
Risulta que
hace dos años
y un poco
más que inicié
este camino
coplero
que supongo
seguiré.
Y hoy día toy
festejando
nada más y
nada menos
que las
quince mil leturas
que he tenío
en este tiempo.
Será poco pa
beséler,
deso no
tengo ni duda,
pero pa mí
es muy mucho
y se lo debo
a ustedes
oidores
destos murmullos.
Un fator
bien importante
es el diseño
del blog,
a cargo de
ese tal Juampa
Camarda,
para más datos.
Muy
talentoso el muchacho
sigue
siempre bien dispuesto
a lucirse
con su pluma
eletrónica,
por cierto.
Ansina que
le agradezco
todo lo que
hace y no hace
pa que las
coplas se eleven
por arriba
del oleaje.
Otro fator
importante
y que
impulsa mi entusiasmo
son las mil
ridiculeces
que
acontecen a diario;
a ellas les
agradezco
darme temas
cotidianos.
También
tengo un grande «gracias»
pa todos los
personajes
que habitan
este disierto,
sin ellos
sería imposible
concertar
más que tres versos.
En síntesis,
toy feliz
de poder
seguir acá
despachándome
a placer
sin naides
que me censure
ni me diga
lo que hacer.
Pero es por
ustedes, pues,
letores
empecinaos
que tiene
sentido esto
que sucede
mal rimao.
Ya me
despido, que tengo
que afinar
muy bien la viola:
esta noche
hay festejo
como se
debe, de criollos,
en el patio
de Dorrego.
Noviembre de
2014