miércoles, 23 de diciembre de 2015

Razones para festejar

En su tradicional copleada de fin de año, el payador celebra las más de 20 mil entradas de su blog, señala que los nuevos gobiernos son corresponsables de la situación actual y machaca con la esperanza de los pobres.


Güenas tardes, tanto tiempo,
mis estimaos letores…
disculpen los suspensivos…
ocurre que hoy ando lento…

Pero ya no más le aplico
el talero a mi caballo
y lo hago salir carpiendo
pa que no me falte el verso.

Como pasa casi siempre,
a fin de año uno resume
lo que ha sucedío en doce
meses de mucha noticia,
novedades, cambios, cosas
que uno no se esperaba,
y al fin de tantas jornadas
la realidá se ha salío
con la suya, sin que naides
pueda ya ojetarle nada.

Yo celebro, en un prencipio,
que los gurises comieron,
crecieron y han estudiao
y por lo poco que veo
habrá que seguir luchando
pa que este destino siga
por donde viene rumbiando.

Pero claro, uno no vive
encerrao en su tapera...
para eso están las ventanas:
para mirar para ajuera.

Y entonce el panorama
se güelve menos feliz
si se oserva que en el mundo
la gente se sigue odiando
y cada uno va tirando
en contra de los demás.

No me voy a hacer el sabio,
porque no me sé hacer nada,
y pa eso está el filósofo
que piensa por la gilada.

Pero me es inevitable
escrebir algunas cosas
a modo de conclusión
deste año respondón.

No me cabe en ningún lao
que los nuevos, que han ganao
güelvan con ese discurso
de que ellos son el orden,
el ahorro, los modales,
la austeridá y más bemoles
y devalúen al toque
y favorezcan al rico
y remachuquen al pobre.

Qué cosa estos capitales
que se cuidan entre ellos
después de haber impedío
gobernar a los gobiernos.

Acá, sin irnos más lejos,
en Mendoza, por ejemplo,
la que fue la oposición
y ahura está en el gobierno,
se encargó en los últimos años
de bloquear financiamiento,
y ahura asumen y dicen
que ha habío despilfarro
y se destrozan el poncho
quejándose como si ellos
no hubieran puesto mil palos
para estar hoy como estamos.
Ha sío trabajo de a dos:
errores de los que estaban
con la ayudita de ustedes
que no autorizaban nada.

Sean un poco menos chantas
y reconozcan que hicieron
más que todo lo posible
pa que el anterior gobierno
no tuviera presupuesto
ni menos financiamiento.
Y ahura que han conseguío
lo que nunca concedieron
(a la “emergencia económica”
es que me estoy refiriendo),
ya no se pueden seguir
quejando a los cuatro vientos:
aministren y gobiernen
y abandonen los lamentos.

En cuanto al nuevo gobierno
de la bendita nación,
vemos que ha comenzao
reprimiendo y a los palos…
si la realidá estaba
bastante cara, por cierto,
la nueva gestión Prat-Gay
ha puesto al viejo pan dulce,
la leche y otros alimentos
por el mesmísimo cielo.

Se viene un año ajustao,
naides lo puede negar.
Los sueldos ya se bajaron
por obra y gracia del dólar,
no habrá otra, me parece,
que empezar a adelgazar.

Pero entonces por qué digo
que igual hay que festejar…
pues porque la vida sigue,
la democracia está viva,
y la calle está esperando
que la gente se lo diga.

Sin esperanza, los pobres
somos igual que los ricos:
que viven especulando
y llorando como niños.

Ansina que, güeno, naides
nos quite nuestra alegría
de vivir, aunque nos cueste
campujarla cada día.

Y volviendo al egoísmo,
yo termino muy contento
este año tan amarillo…
Si se fijan, estimaos,
el blog alcanzó hace poco
más de veinte mil leturas,
un gran honor que agradezco
porque un verseador se muere
si le falta la tribuna.

Chau, me voy, me está esperando
una dotora en el rancho,
que por más sabia que sea
es realista y no se agranda
y se levanta temprano
y se ceba unos amargos
pa compensar la dulzura
deste pobre licenciado.



Diciembre de 2015

martes, 10 de noviembre de 2015

Abel Albino, ejemplo de tradición


El payador funde dos temas destacados de la jornada: el día de la tradición y la aparición mediática de un hombre con ideas arcaicas. Y de paso denosta a periodistas porteños que, por notoria miopía más allá de la General Paz, recién se enteran del ideario del médico mendocino.


En el día del gauchaje
y de otras tantas memorias
que trae la tradición,
disculpen la rebuznancia,
aunque sea sin importancia,
quiero saludar a un hombre
muy conocío en estas tierras
por defender la niñez
desnutría y en alerta…

Que falte el pan es delito
que estamos pagando todos
ansina que de este modo
quiero saludar a Abel
Albino, conservador
de tradiciones añejas.

No le quiten a este hombre
que ha luchao contra el hambre
desde que tengo memoria
de la infancia marginada…
no le roben el valor
a lo que ha hecho y hará
porque esté un tanto atrasao
en cosas de atualidá.

La tradición es ansina:
una cosa pegajosa
que a unos les cuesta sacarse,
como saber por ejemplo
las ideas y costumbres
de las personas famosas.

No se metan con Abel
Albino, yo lo defiendo
aunque sé que voy derecho
al Infierno con este hombre
que se ha escrito cada cosa
sin tal vez ruborizarse
y ahurita las va a pagar
con estos desinformaos
que ricién se han entero
cómo piensa este crestiano
y le están metiendo leña
por no haber reflesionao
sobre nuestra realidá.

Este criollo es kamikaze
pero para eso ha nacío,
y no ha sío de probeta
que me hicieron en la cama
o en la tierra, en la tapera.

Qué puede importarme a mí
si porque fue que nací
otro niño tuvo hambre,
cómo puedo adivinar
si mi finada viejita
era virgen o no lo era
cuando recibió el fecundo
manantial entre sus piernas…
que luego se convirtió
en este empecinao
copleador de mil fronteras.

Pero volvamo al ideario
de don Abel, hombre, dicen
muy crestiano y hasta miembro
del poderoso Opus Dei.

¡Qué raro conceto es ese
de perder virginidá
como se pierde etiqueta
y comparar una chica
de origen más bien humilde
con un mercadito persa…!

Ay, don Abel, no se espante:
lo que usté piensa está rancio,
y lo que hace es atual…
será que reúne en uno
la eterna contradición
de pensar de una manera
retrógrada a más no poder
y atuar como adelantao
contra el hambre de la infancia.

Persiguen a don Albino
los cagatintas porteños…
lo que no saben es que este
hombre de la medecina
jamás ocultó su mente
ni escamotió lo que piensa…
ocurre que hay periodistas
que lo único que saben
es repetir taradeces
y no ver quién hay detrás
de una figura que ahura
se les ha caído al pozo:
eso les pasa por zonzos
y por no leer de más.

Con estas viejas noticias
de las rancias concecciones
que defiende don Abel,
podemos decir sin duda
que el papa Francisco hoy día
es más picante que el Che…

Ansina es la tradición,
que nos conserva en formol
cosas más viejas que el Ñaupa
y arremete contra todos
los que ahura quieren cambiar.

Ma qué cambio están mentando
si le van a dar a Abel
el mando de la salú
o responsabilidá
para que haya menos niños
muertos de hambre de verdá.

Si llega Albino al poder
esperemos que no quiera
curar la habruna más fiera
conservando gente virgen
como si eso se pudiera.

Antes de dejar el verso
que esta noche me convoca
va un mensaje al periodismo
inorante y centralista:
Abel Albino es ejemplo
de gran conservadurismo,
lo quiere ahurita el macrismo
y no va a desentonar
con las ideas conocidas
de los fachos que se acercan
a gobernar el país:
rigresa la tradición
más antigua y revanchista
de la querida Argentina:
güelve el poder al poder,
yo avisé, después no digan…
los zurdos, que son salames,
porque si votan en blanco
van a votar al garcaje.

Adiós, me voy a bailar
una zamba con mi china
que se puso la pollera
floreada pa la ocasión,
si hay algo que nos encanta,
aunque se haya hecho muy tarde,
es bailar la tradición.


Noviembre de 2015



miércoles, 4 de noviembre de 2015

Contra el voto en blanco

El payador despotrica y se ensaña con la izquierda que anuncia su voto neutro –y cobarde– para el balotaje, marca diferencias entre Scioli y Macri y respalda a una decana con ovarios.


Qué grapa estará tomando
la izquierda en este país,
que dice que son lo mesmo
Scioli y Macri, y que por tanto,
sin dudar ni sonrojarse
llaman a votar en blanco.

Miren, señores, señoras,
gurisitos que ahura votan,
ancianos, viejitas, todos…
Scioli y Macri son dos seres
más distintos que la hostia.
Me duele insultar ansina,
es que no logro entender
cómo se puede creer
semejante boludez.

Pero comienzo ya mesmo
a enumerar diferencias
entre uno y otro, y verán
que no estoy tan mal del coco.

Scioli es rubio, o era rubio,
medio pelao, sin un brazo,
(el derecho, pa más datos),
Y ahí nomás aparece,
gran virtú del candidato:
no afanará con dos manos.

Macri, en cambio, tiene dos
brazos más que acostumbraos
a levantársela en pala
y siempre para su gente,
y sabemos además
que no le da para más
que pa dirigir un clu
de fóbal, y díganme
si este gaucho esta vez miente.

A Carlos Bianchi le debe
el pajero del Mauricio
ser alguien hoy en el mundo:
si Boca Yuniors no hubiera
ganao tantos campeonatos
cuando Macri presidía
ese clu tan popular,
pues ahura mesmo estaría
molestando en otra parte.
Es decir, lo más probable
es que este señor que es hijo
de empresaurio procesista
no haga más que gobernar
como un clu a la Argentina.
Es decir, con privilegios
pa su clase, pa su gente,
aunque se ande llenando
en esta época densa
de campaña pa ganar
con palabras muy bonitas
que más bien no dicen nada.

Pero güelvo de un tirón
a mi pingo pa que tome
o mejor dicho retome
el sendero destos versos:
Scioli y Macri son distintos,
por eso no puedo creer
que haya aún tantos salames
que prediquen lo contrario
sin siquiera recurrir
a la historia del país
en estos últimos años.

Scioli, digo, ripresenta
un kirchnerismo flacucho,
menos soberbio, más sano,
desligao de compromisos
con los pescaos de La Cámpora
y con los gordos pesaos
de la santa CGT,
que tiene a Macri agarrao
de los güevos, con acuerdos,
que  nunca van a cumplir
sin traicionar a este pueblo
que no hace otra cosa
que mirarlos azoraos
hablar como dos amigos,
que lo único que quieren
es llevarse una tajada
a costa del laburante
que lo único que hace
es ponerle día y noche
y mirar para adelante.

Aprovecho y felicito
a la decana García,
de la enorme facultá
de las políticas ciencias,
que ha tenido más ovarios
que muchos que yo conozco
y ha salío a respaldar
a Scioli en medio del  bodrio.

Es cierto, quién puede negarlo,
que nuestra universidá
ha tenío una política
potente, seria, argentina
y que si llega a pasar
que Macri llega al poder,
güeno, señores, no duden,
la universidá será
más privada que jamás.

Insisto, y esto es pa aquellos
zurditos traicas históricos
que piensan votar en blanco
con argumentos puristas:
voten como quieran, claro,
pero después no se vengan
con planteos pelotudos:
si votan en blanco quieren
un gobierno que no esiste:
váyanse un poco a la mierda
y métanse la boleta
donde mejor se merezcan.

El que vota en blanco obra
desligando el compromiso
que supone elegir
manchándose todo el cuerpo
y el alma, en este país,
que más que nunca precisa
convicciones, no forrismo.

Si convicción es votar
a naides, meter el sobre
vacío, lleno de nada,
ese país se merecen:
blanco, vacío, sin alma,
sin conflictos, sin vendetta,
sin empresaurios corrutos,
sin políticos coimeros,
sin sufrimiento, alegría,
sin vitoria ni derrota,
un país de fantasía.

Ya me las tomo, disculpe
el letor esta vehemencia
que me agarra en balotaje:
gane Scioli o gane Macri,
los que votaron en blanco
no merecen ni un resquicio
de rispeto deste criollo
que va a votar con angustia
pero lleno de otimismo.


Noviembre de 2015


jueves, 3 de septiembre de 2015

En la Vendimia, la palabra «reina» es metafórica

Influenciado por el vino patero y el zonda -el de altura y el ontológico-, el payador arremete contra la iniciativa de no llamar más reinas a las reinas de la Vendimia.


Qué carajo está pasando
en esta tierra bendita
del pámpano atormentao
y la cosecha tardía.

En los años queste criollo
lleva agotando el disierto
nunca jamás había oído
disparate más concreto.

Me refiero, mis letores,
a esa nueva iniciativa
de que todas nuestras reinas
dejen de llamarse ansina.

Y pa colmo, los muy genios
que aportaron esta idea
proponen que en vez de reinas
las llamen “representantes”.
Jajajá, qué bien pagaos
que están estos leguleyos,
seguramente muy pronto,
por esta moda del cambio,
van a querer que les llamen
reinas y reyes a ellos.

Yo no sé en qué va a quedar
semejante disparate,
pero ya mesmo adelanto
y aviso que seguiré
llamando “reina” a mi reina,
y si algún representante
me sale al cruce o se ofende
lo mandaré, sin dudarlo,
a estudiar, a ver si apriende.

A ver, señoras y ñores
que legislan para todos,
tienen que saber, primero,
que la palabrita “reina”
en la querida Vendimia
la usamos como metáfora
pa designar algo alto,
inalcanzable, sublime,
bello, honorable y real.
Sí, “real”, qué coincidencia:
lo real es de las reinas.
y realidad, me parece,
les está faltando a ustedes
legisladores que se hacen
los que difienden el género
con estas pelotudeces
de llamar representante
y no reina a una mujer
que sabe, si la coronan,
que no reinará por siempre.

O si no, díganme ustedes
¿dónde se ha visto una reina
que gobierne por un año
y que dispués se divuelva
a su rancho, sin dobleces?

Solamente en estas cosas,
que traemos del pasao,
es decir por tradición,
valen los nombres cambiaos.
Hasta el gaucho más dormío
se da cuenta que una reina
de la Vendimia no reina
más que unos meses y listo.

Señores representantes
del pueblo, perdón, debí
decir señores feudales,
reyes y reinas ustedes
de nuestras legislaturas,
¿por qué no gastan su tiempo
–que también es nuestro tiempo–
en hacer leyes reales,
que le sirvan a la gente,
pa mejorarse la vida
y no tirar presupuesto
en legislar boludeces?

Ya que estamo en plan de chiste,
propongo que en vez de reinas
podamos apostillarlas
de diferentes maneras:
Minita de la Cosecha,
Explotada de la Hilera,
Machucada del Granizo,
Compañera de la Helada,
Conchetita del Lagar,
Mantenida del Racimo,
Rubiecita de la Viña,
Morocha del Espaldero,
Colorada del Viognier,
Amante del Cabernet,
Víctima de la Bonarda,
Prometida del Malbec,
Lomazo del Escobajo,
Asalariada del Vino,
Mujer Digna de la Uva,
Luchadora de la Cepa,
o como cada uno quiera.

No se puede, estimaos,
andar criando ideas zonzas
porque el tiempo no perdona
al que se lo toma en joda.

Por eso ya me despido:
espero que nuestras reinas
se sigan llamando ansina,
por el bien de la cosecha
y de la hermosa Vendimia.


Setiembre de 2015