jueves, 12 de febrero de 2015

Todo sigue igual

El payador se desahoga, y sufre porque no ve que esté sucediendo nada nuevo.


La pucha que los parió,
la puta, mejor, les digo,
qué febrero tan boludo
este que estamos viviendo.
Políticos que se creen
que nos van a hacer creer
en las cosas que ellos creen
y entonces ahí vamos todos
los muy salames, los criollos
a escuchar las boludeces
que prometen estos pollos.

Será que uno ya está viejo
y ha escuchao tantas güevadas
que no se puede comprar
el discurso destos garcas.
Prometer ya no prometen
porque eso está agotao,
el que promete se jode
enredao en la burocracia
del estao y del privao.

Los empresaurios menducos
son una bosta completa,
Pescarmona pide auxilio,
qué “exitoso” más berreta.
Los otros son los más lindos,
una tremenda belleza
sigue una lista completa
de ricos a costa e pobres…
Dejémonos de joder
la provincia está de venta.

No sé que me pasa hoy,
será que veo todo negro,
y resaltan guantes blancos
en este pobre escenario
donde la obra teatral
repite que siempre ha sido:
el rico quiere lucrar
y el pobre quiere ser rico.

Hoy siento pena por todo,
naides que valga la pena,
solamente un par de amigos
que no se comen la oferta.

Ansina, estoy, sin consuelo,
porque veo que los tipos
que dicen que son lo nuevo
son más viejos que mi agüela
y se las dan de modernos.

Políticos, uf, qué plomos,
no hay quien los hierva y los coma…
pero igual vamo a votar
para sentirnos mejor
aunque no hayan hecho nada
por un mundo menos pior.

Ansina es, me desahogué,
andaba medio trabao,
tratando de digerir
qué quieren estos culiados
que se presentan hoy día
como los más esperaos.

Para saber qué hace falta
no hace falta ser dotor.
Hay que poner en remojo
la soberbia y el rencor
y tirar para adelante
sin nunca creerse el mejor.

Ojalá questos pendejos
que quieren aún más poder
se den cuenta que la gente,
el pueblo, es decir, la plebe,
no come vidrio ni quiere
que lo vuelvan a joder.

Ya está, ya dejo de hablar,
se escrebir, de lamentar,
solamente les quería
decir que el mundo se agota
en pendejadas, en cosas,
que nada tienen que ver
con mejorar bien las cosas.


Febrero de 2015