martes, 10 de noviembre de 2015

Abel Albino, ejemplo de tradición


El payador funde dos temas destacados de la jornada: el día de la tradición y la aparición mediática de un hombre con ideas arcaicas. Y de paso denosta a periodistas porteños que, por notoria miopía más allá de la General Paz, recién se enteran del ideario del médico mendocino.


En el día del gauchaje
y de otras tantas memorias
que trae la tradición,
disculpen la rebuznancia,
aunque sea sin importancia,
quiero saludar a un hombre
muy conocío en estas tierras
por defender la niñez
desnutría y en alerta…

Que falte el pan es delito
que estamos pagando todos
ansina que de este modo
quiero saludar a Abel
Albino, conservador
de tradiciones añejas.

No le quiten a este hombre
que ha luchao contra el hambre
desde que tengo memoria
de la infancia marginada…
no le roben el valor
a lo que ha hecho y hará
porque esté un tanto atrasao
en cosas de atualidá.

La tradición es ansina:
una cosa pegajosa
que a unos les cuesta sacarse,
como saber por ejemplo
las ideas y costumbres
de las personas famosas.

No se metan con Abel
Albino, yo lo defiendo
aunque sé que voy derecho
al Infierno con este hombre
que se ha escrito cada cosa
sin tal vez ruborizarse
y ahurita las va a pagar
con estos desinformaos
que ricién se han entero
cómo piensa este crestiano
y le están metiendo leña
por no haber reflesionao
sobre nuestra realidá.

Este criollo es kamikaze
pero para eso ha nacío,
y no ha sío de probeta
que me hicieron en la cama
o en la tierra, en la tapera.

Qué puede importarme a mí
si porque fue que nací
otro niño tuvo hambre,
cómo puedo adivinar
si mi finada viejita
era virgen o no lo era
cuando recibió el fecundo
manantial entre sus piernas…
que luego se convirtió
en este empecinao
copleador de mil fronteras.

Pero volvamo al ideario
de don Abel, hombre, dicen
muy crestiano y hasta miembro
del poderoso Opus Dei.

¡Qué raro conceto es ese
de perder virginidá
como se pierde etiqueta
y comparar una chica
de origen más bien humilde
con un mercadito persa…!

Ay, don Abel, no se espante:
lo que usté piensa está rancio,
y lo que hace es atual…
será que reúne en uno
la eterna contradición
de pensar de una manera
retrógrada a más no poder
y atuar como adelantao
contra el hambre de la infancia.

Persiguen a don Albino
los cagatintas porteños…
lo que no saben es que este
hombre de la medecina
jamás ocultó su mente
ni escamotió lo que piensa…
ocurre que hay periodistas
que lo único que saben
es repetir taradeces
y no ver quién hay detrás
de una figura que ahura
se les ha caído al pozo:
eso les pasa por zonzos
y por no leer de más.

Con estas viejas noticias
de las rancias concecciones
que defiende don Abel,
podemos decir sin duda
que el papa Francisco hoy día
es más picante que el Che…

Ansina es la tradición,
que nos conserva en formol
cosas más viejas que el Ñaupa
y arremete contra todos
los que ahura quieren cambiar.

Ma qué cambio están mentando
si le van a dar a Abel
el mando de la salú
o responsabilidá
para que haya menos niños
muertos de hambre de verdá.

Si llega Albino al poder
esperemos que no quiera
curar la habruna más fiera
conservando gente virgen
como si eso se pudiera.

Antes de dejar el verso
que esta noche me convoca
va un mensaje al periodismo
inorante y centralista:
Abel Albino es ejemplo
de gran conservadurismo,
lo quiere ahurita el macrismo
y no va a desentonar
con las ideas conocidas
de los fachos que se acercan
a gobernar el país:
rigresa la tradición
más antigua y revanchista
de la querida Argentina:
güelve el poder al poder,
yo avisé, después no digan…
los zurdos, que son salames,
porque si votan en blanco
van a votar al garcaje.

Adiós, me voy a bailar
una zamba con mi china
que se puso la pollera
floreada pa la ocasión,
si hay algo que nos encanta,
aunque se haya hecho muy tarde,
es bailar la tradición.


Noviembre de 2015



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